domingo, 10 de marzo de 2013

Agachadiza común


La agachadiza es la limícola con el pico mas largo en proporción a su cuerpo.

Su extremo es flexible, permitiéndole buscar en el barro en busca de gusanos y pequeños moluscos.

Sus ojos se encuentran en la parte alta de la cabeza a ambos lados, lo que la permite estar en alerta en todo momento.

Descansa entre  la vegetación baja y la hierva, camuflada por su plumaje, al elevarse describe un vuelo en zig-zag.

Al nacer el pico es corto por lo que los progenitores tienen que alimentarlos.

















Acentor común


El acentor es un ave común y distribuida por toda Europa. Sus colores apagados y poco llamativos lo hacen pasar desapercibido.

Tiene un extraño habito de apareamiento con tríos de un macho con dos hembras o de una hembra con dos machos.

Su nido es una taza herbácea, revestida de musgo o pelo, con 4-5 huevos puestos en 2-3 nidadas entre abril y junio.

Se alimenta en torno a los arbustos entre la maleza, picoteando pequeños insectos y semillas, también acude a las zonas menos naturalizadas a comer migas de pan así como migas de queso.









Pico picapinos


Preciosa ave por su colorido, a los carpinteros que habitan la península ibérica se les denomina de la subespecie hispanus.

Su plumaje resulta mas oscuro que las otras subespecies europeas.

La forma mas fácil de distinguir el macho de la hembra es una mancha roja que tiene el macho en la nuca y la hembra carece de ella.

Es un ave típica en todos nuestros bosques, encontrándose desde los hayedos y robledales cantábricos hasta el encinar y alcornocal de la España seca.

En el norte es difícil que se aleje del bosque de montaña media alta.

El picapinos sube por los arboles, apoyado en su cola corta y tersa y sujetándose con las uñas a la corteza.

Su llamativo tamborileo lo descubre en el silencio del bosque, el pica pinos golpea con rapidez y en corto intervalos 12 veces seguidas las superficie sin corteza de un árbol seco o hueco con preferencia.

Es un ave sedentaria, por lo que es fácil volver a encontrar a las mismas parejas.

Su característico tamborilero tiene una connotación significativa en el cortejo, pero también es fácil ver los vuelos de adultos en el mes de marzo.

Anidan en un agujero que ambos progenitores han excavado, pero no siempre es así y pueden volver a utilizar agujeros antiguos o de otras especies.

Una puesta normal suele andar entre los 4 y 6 huevos. Durante la ceba los progenitores no se separan mas de 250 metros del nido, por lo que es fácil observarlo si disponemos de un punto privilegiado.
A los 18-21 días los jóvenes picapinos salen del nido.