Hace unos días pude disfrutar del encuentro con esta
preciosa ave, y aunque casi me cuesta un tobillo, el susto mereció la pena, lo que
me recordara que uno no se puede tirar monte abajo sin saber donde pone el pie.
El trepador es un ave pequeña y rechoncha de color azul, su
nombre le viene por su color y su capacidad de escalar por los troncos.
Ave de apenas 14cm y unos 25g, se encuentra siempre en masas
forestales, prefiriendo, los bosques caducifolios aunque puede anidar en pinos
y abedules.
Es un ave que sube y baja por los troncos de los árboles con
suma facilidad, al contrario que los pícidos, los cuales solo pueden trepar
hacia arriba.
Se alimenta de insectos durante la primavera y verano, en
otoño y invierno también se alimenta de semillas y frutos.
Espero volver este otoño a por el y encontrarlo mas
receptivo, o quien sabe si una visita a mi amigo Mateo a Navarra, para
disfrutar tranquilamente de esta preciosidad.